Vaya viaje...


Hay veces que cuanta más prisas tienes más lento va todo, y es que parece que el mundo se pone en contra cuando tienes algo realmente importante que hacer, por qué esta manía de llegar siempre un minuto después de que se haya ido el metro, tras haber estado corriendo cargada de maletas, con un calor de morir, sedienta y sin ganas de nada?, Hoy es uno de esos días en los que yo me he encontrado en esa situación, llegaba yo de mi tierra, con buena hora, a punto y creyendo que me iba a dar tiempo de coger el tren de las 19:15, cuando para poder salir de la terminal del aeropuerto he tardado media hora y mis planes se han ido al garete. Anduve lo inimaginable, pero lo peor de todo es que por culpa de esa media hora no pude coger mi tren, ni llegar a mi casa a la hora prevista, ni poder ver mi programa de televisión preferido, ni darle una sorpresa a Nacho, ni ir a comprar ni nada de nada. Y es que parece mentira lo que vale media hora. Si hubiera menos distancia hasta la salida del aeropuerto, quizás si que hubiera podido hacer todas esas cosas..


Así que después de no haber podido coger ese tren me he ido a la estación de autobuses para ver si ahí podía coger uno que me viniera bien para hacer todo lo contado anteriormente, pero tampoco, hoy la suerte no estaba de mi lado, y así que me he tenido que dar la vuelta como una campeona y coger otra vez el mismo metro hacia la estación de tren pero en sentido contrario… he llegado con la lengua fuera, pero he llegado. Y ahora cuando llegue podré ver a Nacho y ver media mitad de mi programa favorito.


Mañana día duro. Pasado peor.

0 comentarios: